VACANCES ARAGONESES

«Estiuejar en la montaña ha estado, durante los últimos años, una de mis obsesiones no satisfechas por razones que no vienen al pelo. Este año, finalmente, he pasado un mes en el Pirineo aragonés, que no conocía. Respirar el aire ya vigoriza y sosiega. Vamos, tener la suerte de encontrar alojamiento y mesa parada en precio asequible en un pueblecito de fábula que se llama Broto, provincia de Huesca. (…) Hemos acertado. Una vez instalados en la sencilla cámara alquilada al carpintero del paseo del río hemos tenido la certeza que estas serán unas vacaciones totales porque nos permitirán de reposar lejos de todos aquellos y de todo aquello que es nuestra vida durante once meses; respirar aire purísimo, convivir con gente que no nos conoce y andar... estirar las piernas por ignoradas atajos abiertos en torno a unas montañas imponentes, la más original de las cuales contemplamos desde la ventana: el Mondarruego, 2.848 metros». (Teresa Pàmies).

«En definitiva, tenso este libro en las manos es que estás “empamiat” y te has hecho tuya esta prosa directa y espontánea creada en lengua viva, honesta y próxima. Ya te has avezado a esta manera suya de pasar de una bellísima descripción, a una profunda reflexión o una anécdota divertidísima, a un acción trepidante o a vivir casi en su lado grandes momentos de la historia del siglo XX. Así es cómo Teresa Pàmies te hace devorar sus libros, nunca sabes qué vendrá a la próxima página, siempre te puede sorprender . Este estilo tan suyo lo encontrarás en estas Vacaciones aragonesas».

(Montse Barderi, al prólogo del libro).